martes, 27 de septiembre de 2011

DERECHO A ASESINAR AL HIJO PROPIO

D.A.H.I.P. ó DERECHO A ASESINAR AL HIJO PROPIO

Por Danilo Ovando

Pues nuevamente está en La Suprema Corte de Justicia de La Nación, con sede en la tristemente multicitada Ciudad de México, famosa por sus marchas , plantones y desvíos de partidas presupuestales, y sus del todo intrascendentes “Récords Guiness”, y que dicho sea de paso da chamba y presume al “Mejor Alcalde del Mundo”…la discusión sobre Despenalizar o no el Aborto en todo el país. Si esta nota la vieran los acalorados defensores de la despenalización, les diría que me parece del todo paradójico, que habiendo sido ellos y ellas beneficiarios directos del respeto a la vida desde la concepción, dado que alguien defendió su errada existencia durante el tiempo que eran ellas y ellos mismos los que ocupaban la matriz de sus respectivas progenitoras, que ahora levanten sus ignorantes voces para procurar que esa oportunidad le sea negada por sistema a millones de futuros mexicanos. (... Y mexicanas diría Fox). Me pregunto si se puede llamar nacionalismo al sentimiento que esta nueva carga de tales políticos pretende, como si al llegar a un cine, el que entra dice al que recibe los boletos..."a los de atrás ya no los dejes pasar...¡aunque traigan boleto...!" ¿Será la manera de ejercer la legalidad o más bien la irracional campaña que busque sea establecido "lo torcido" como un derecho legítimo? Las damas que alegaron en favor de tal derecho, mañosa o equivocadamente ignoran el argumento esencial: ¡No se trata de su cuerpo Señoras!, se trata de un cuerpo ajeno, con ADN distinto al suyo, que crece en sus entrañas porque salvo las penosas excepciones resultado de violación, Ustedes, ejerciendo su cuestionable derecho de usar sus partes genitales con motivos de esparcimiento, ahora ante la lógica respuesta de su perfectamente bien diseñado organismo, y producto de la siembra de semilla humana proveniente de alguno de sus parejas sexuales, ahora resulta que "...dijo mi mamá que siempre no..." lo malo Señoras, es que al optar por deshacerse de su hijo en gestación, están cometiendo junto con los demás millones de mujeres que en el mundo hacen lo mismo, no sólo la peor masacre que conozca el ser humano en contra de su propia especie, sino que están atentando contra ustedes mismas al auto infringirse además del daño físico, un terrible daño moral, una culpa que por más alcohol, drogas o sexo con los que la pretendan menguar o mitigar dentro de su mente y corazón, nunca podrán superar, porque está establecido para el ser humano, que la consecuencia directa de hacer lo malo es muerte. Se ha hablado mucho respecto de la bulimia, fenómeno por el cual, luego de una abundante ingesta de alimento, el sujeto motivado por la culpa de su exceso, se provoca el vómito para expulsarlo. Esto es algo que carece de la más elemental lógica o razón. Pues igual y peor es tener relaciones sexuales a diestra y siniestra, y cuando el organismo responde a dicha siembra, se pretenda desechar al ser humano resultante, sin considerar que fue concebido por sus padres en ejercicio pleno de sus facultades mentales, aunque por sus actos subsecuentes parezca todo lo contrario. Así que a pesar de que finalmente se despenalizó el aborto, aunque haya sido aprobado con el mareador nombre de "interrupción del embarazo no deseado", quien lo practica o avala, es culpable y siempre lo será ante la ley que rige este universo y todos los demás que existen, aunque un puñado de leguleyos se sumen a otro de perversos e ignorantes que promueven esta gravísima decisión para dar a luz “EL DERECHO A ASESINAR AL HIJO PROPIO” "D.A.H.I.P.", por sus siglas en español… Así las cosas, sería un deber ineludible de la COMISIÓN NACIONAL DE DERECHOS HUMANOS y cada una de las Comisiones del ramo estatales, pronunciarse a favor de los millones de mexicanos y mexicanas en gestación que están siendo desechados como si fueran un quiste o una verruga e impedir a toda costa la pérdida irracional de tantas vidas. Ahora, con decidido respeto a toda mujer, desde niñas hasta mujeres adultas que han sido embarazadas en un acto de violencia, mi profunda simpatía y consideración, no obstante, mi más honesta invitación a considerar que el ser humano que se gesta en su vientre es un hijo o hija de ustedes también, y que con el debido apoyo y respeto, puede llenarles de grandes satisfacciones y orgullo, aunque para que así sea, deban optar por hacer a un lado por un tiempo muchos de sus planes, sueños o ilusiones. Sin embargo, al respetar la vida de esos pequeños, estarán demostrando que la vileza de sus agresores, no pudo contaminar la virtud de sus valores, pensamientos y corazón, y haciéndolo, obtendrán en su tiempo el incomparable galardón de la libertad que llega a la vida de quienes no tienen el remordimiento de haber cegado la o las vidas de sus propios hijos, aunque por lo pronto, en esta nuestra “Ciudad de Vanguardia”, se considere “legal”. Y tú estimad@ lector-lectora, ¿estás a favor o en contra del D.A.H.I.P.?