lunes, 17 de mayo de 2010

CON EL DEBIDO RESPETO... ¡QUE LO BUESQUEN EN LA PIESERA DE SU CAMA!

Por: Danilo Ovando
CON EL DEBIDO RESPETO…
¡¡¡QUE LO BUSQUEN EN LA PIESERA DE SU CAMA!!!
Leyendo hoy, día 17 de Mayo del año 2010, en el Excélsior un comentario sobre el curso que ha tomado la investigación del extrañísimo deceso de la pequeña Paulette Gebara Farah, en donde dice que sus padres, ambos, mintieron en algunas de sus respuestas según el “polígrafo”, ahora resulta que la PGR, da por hecho que la menor falleció al asfixiarse entre las tablas de la piesera de su cama, el colchón y las cobijas que lo cubrían, la verdad, ¡Qué insulto a la opinión pública!, pero aquí una vez más, surge reluciente una de las frases más recurrentes en labios de mi abuela, mujer Asturiana que llegó a radicar al puerto de Veracruz en sus años de adolescencia y luego de varios años, a la Ciudad de México para pasar el resto de su vida como madre de 6 y abuela de no sé cuántos. Ella ante las injusticias de la vida exclamaba: ¡PERO HAY UN DIOS! Y en efecto, lo hay, y más le valiera a todos los personajes involucrados en el fallecimiento de la niña, ponerse a cuentas con Ël antes de que sean requeridos ante Su presencia, porque si lo hacen por voluntad propia, arrepentidos de lo miserable de sus actos como padres, empleados, guardianes, o autoridades y servidores públicos, o delincuentes, podrían alcanzar el debido perdón de aquél a quien todos daremos cuentas, pero si no, si tan sólo se esconden en sus influencias, su apellido, posición social o en la autoridad que ostentaban en ese triste momento de la historia nacional, pensando que el tiempo borre sus miserables faltas, así como la lluvia lava las bardas de las campañas a la semana de haber sido rotuladas y cobradas como si el mismo Dalí las hubiese pintado, se van a llevar una gran sorpresa, porque aquél que refería mi abuela con tanta vehemencia, tiene un registro detallado de cada una de esas acciones, y no tomará por inocente al culpable, porque todo lo que el hombre sembrare, eso también segará.
Así pues, ahora hay otro desaparecido, y al decir de un audaz internauta llamado Ulises G, quien lo pensó antes que su servidor, y publicó hace algunas horas una pregunta abierta en Yahoo! Respuestas, de si ya buscaron al “Jefe Diego”, en la piesera de su cama, pudiera ser oportuno que invitaran al Sr.“Ya Vas”, quien desapareció tan ágilmente como apareció en la escena pública, para que conduzca las pesquisas y con la debida oportunidad se den cuenta de que el “Ex Senador, Ex Candidato Presidencial y Ex muchas otras cosas, reposa plácidamente entre las finas maderas de su bien tallada piesera de caoba y su mullido Selther, en la recámara de su Rancho tipo “Ewing” de las tierras Queretanas, y que las tijeras ensangrentadas halladas en la camioneta, son de otro individuo de sangre tipo A, quien sacó a pasear a su “Juana” a escondidas, y que se cortó sin querer al hacerse manicure, lo cual nos gustaría fuera la versión final de todo esto.
A la familia del Lic. Fernández de Cevallos, nuestra simpatía, y votos por la pronta aparición de su ser querido en plenitud de sus facultades, pero si esto no fuera como el desenlace supuesto en las líneas de arriba, hacerles presente aquella frase de la que ya les di cuenta, y que dio vez tras vez a lo largo de más de cuarenta años, ánimo y esperanza a mi afligida y abandonada abuela… “¡PERO HAY UN DIOS!”